Las respuestas a esta pregunta es un conjunto de variados argumentos que redundan en una afirmación rotunda. Realmente se trata, a diferencia de lo que inicialmente pudiera pensarse, de un mercado ágil, de un volumen de negocio muy considerable y que está al alcance de todos. A continuación una serie de argumentos irrefutables basados en realidades:
– Hablamos de un mercado de un tamaño ANUAL que oscila entre los 80.000 y los 100.000 millones de dólares
– Es un mercado que está presente y se desarrollar en prácticamente todas las áreas económicas del planeta: África, Asia, América Latina y el Caribe, Europa del Este,…
– Permite observar y abordar proyectos y oportunidades en un abanico infinito de sectores de actividad: servicios de ingeniería, servicios sanitarios, suministro de equipamiento médico, maquinaria y generadores eléctricos, alimentos, diseño y realización de instalaciones industriales, educación, amueblamiento de instalaciones, construcción de colegios, hospitales, asesoramientos sobre encuestas, elecciones, censos, edición de libros y publicaciones, auditorias financieras, y así un larguísimo etcétera de bienes y servicios que TODOS LOS DIAS salen a licitación por parte de los diferentes organismos multilaterales que existen en el mundo.
– Participar en este tipo de mercado multilateral internacional se convierte automáticamente en una iniciativa de apertura comercial e internacional de cualquier empresa con el que aumentar su actividad y diversificar sus riesgos
– Trabajar con Organismos Multilaterales, con independencia de tipo de proyecto o país donde se realice, hace que el aseguramiento del proceso de cobro sea Absoluto. Los contratos son supervisados por este tipo de organismos, están garantizados por garantías soberanas y acaba suponiendo la eliminación de prácticamente el mayor riesgo que existe en un proceso de internacionalización o de exportación.
– Trabajar en los mercados que habilita un Organismo multilateral internacional hace que nuestra empresa entre en contacto con recursos hasta ahora inaccesibles o costosos en el mercado de origen, logrando rápidamente economías de localización y de escala al aumentar también el tamaño de sus operaciones.
– Se posibilitará mejorar la eficiencia e incrementar la capacidad competitiva, al entrar en contacto con empresas, clientes y consumidores más exigentes y competitivos, estimulando los niveles de innovación y desarrollo tecnológico.
– La tamaño de la empresa solamente afecta al tipo y dimensión del proyecto que se quiera licitar, pero nunca es un obstáculo ni motivo de exclusión como tampoco lo es la nacionalidad de nuestra firma.
Y por supuesto, existen ventajas y aspectos positivos muy grandes que son de tipo más intangible pero de importancia similar a los descritos que son:
– Se mejora muchísimo la notoriedad y la diferenciación de los productos y marcas de la empresa, lo cual hace que aumente automáticamente el posicionamiento de la empresa.
– Conseguir prestigio y reconocimiento internacional y posibilidad de consecusión de nuevas alianzas
Todo lo mencionado solamente puede hacernos pensar que si realmente todo esto es así, nos estamos perdiendo una cantidad inmensa de posibilidades de ventas, crecimiento, rentabilidad sin ningún motivo.